Ya estamos a mediados de marzo y en tan sólo unos días llegará la primavera. Como expertos en coaching deportivo esta es una de nuestras épocas del año favoritas ya que nos permite pasar más tiempo entrenando al aire libre, pero para las persona con alergia al polen la llegada de la primavera no suele ser una buena noticia.

Si se tiene alergia al polen lo mejor es ponerse cuanto antes en manos del especialista médico para tratar esta patología y es que no hay que olvidar que una alergia mal tratada puede causar graves problemas respiratorios.

En función del lugar en el que residas y del polen al que tengas alergia te resultará más o menos fácil realizar actividad deportiva en el exterior, en cualquier caso para minimizar los riesgos lo mejor es que si haces deporte al aire libre lo hagas a primera hora de la mañana o última de la tarde, cuando los niveles de polen son más bajos.

Hoy en día existen aplicaciones para el móvil que te indican fácilmente cual es el nivel de polen en tu zona y te ayudan a elegir mejor si es bueno salir a hacer deporte o no. Si crees que el nivel es óptimo para salir, te aconsejamos llevar contigo una mascarilla para evitar que las partículas de polen entre en tus vías respiratorias.

Como especialistas en coaching deportivo sabemos que conseguir un objetivo cuesta y a nadie le gusta tener que parar su entrenamiento por algo como una alergia, por eso durante la primavera te recomendamos que minimices en lo posible la práctica deportiva al aire libre y la cambies por otro tipo de rutinas como entrenamiento en gimnasio o actividades acuáticas.

En todo caso al llegar a casa lava inmediatamente tu ropa para eliminar los restos de polen y antes de irte a la cama lava tus fosas nasales con agua de mar o suero para evitar la congestión durante la noche.