Las jornadas laborales cada vez se extienden durante más tiempo y entre el tiempo pasado trabajando, los tiempos de desplazamiento, atender a la familia, hacer las labores domésticas, etc. es frecuente que los profesionales del coaching deportivo nos encontremos con que muchos de nuestros clientes nos dicen que nunca encuentran el momento idóneo para hacer deporte, que nunca tienen tiempo.

Hay que tener en cuenta que el deporte es esencial para nuestra salud y nuestro bienestar, por eso puede ser una buena idea intentar hacer un hueco a la actividad deportiva al principio del día.

Muchos de los que acuden a nuestras sesiones de coaching deportivo se sorprenden de los beneficios que tiene el hacer deporte a primera hora de la mañana y es que iniciar la mañana activos es la mejor manera de afrontar el resto del día con energía.

Lo primero es cambiar nuestros hábitos de descanso, si vamos a levantarnos antes tendremos que acostarnos antes para dormir una media de siete u ocho horas por la noche.

Antes de salir a hacer deporte toma algo ligero para dar energía a tu cuerpo (unos frutos secos, una pieza de fruta, un zumo, etc.). Deja tu equipación preparada el día anterior y así no tendrás que estar dando vueltas desde tan temprano.

Pasada una media hora desde la ingesta de alimentos ya puedes practicar deporte. A primera hora de la mañana un parque puede ser el mejor sitio para correr, montar en bici o practicar el deporte que quieras sin molestar a nadie. Para que tus sesiones no sean rutinarias y para mejorar tu preparación física, lo mejor es que varíes los ejercicios cada día.

Todos sabemos que el deporte es mejor en compañía, así que si estás pensando en iniciar una rutina deportiva temprano por la mañana puede ser una buena idea que encuentres a alguien que quiera practicar deporte contigo.