Como expertos en coaching deportivo estamos más que acostumbrados a que la gente tome por ciertos varios mitos relacionados con el mundo del deporte, por eso hoy queremos dedicar este espacio a acabar con algunas de esas falsas creencias.

El mito más extendido es el que afirma que cualquier ejercicio o deporte es saludable. Esto a priori puede parecer cierto, pero no lo es. Aunque el deporte es salud no todo el mundo puede practicar cualquier deporte. Lo mejor antes de comenzar la práctica deportiva es hacer un chequeo médico para verificar que todo está bien y ponerse en manos de expertos en coaching deportivo para encontrar los ejercicios que mejor se adapten a las condiciones físicas y los objetivos de cada uno.

¿Has oído alguna vez la relación entre sudor y adelgazamiento? Mucha gente suele pensar que cuanto más sudamos más adelgazamos, pero esto no es cierto. Cuando practicamos deporte nuestro cuerpo suda para regular la temperatura, pero eso no implica que estemos quemando calorías. De hecho, nunca debes olvidar hidratarte durante la práctica deportiva.

Otro mito muy extendido, si haces deporte puedes comer lo que quieras. Evidentemente alguien que hace ejercicio con regularidad quema más calorías que alguien que no se mueve, pero eso no quiere decir que sea recomendable seguir una dieta llena de azúcares o grasas. Lo idóneo es seguir en todo caso una dieta equilibrada que aporte al organismo todos los nutrientes que le hacen falta.

Andar no sirve para nada. Este mito está muy extendido entre aquellos que no consideran que andar sea un deporte, pero lo cierto es que si lo es. Andar una media de 30 minutos al día aumenta nuestra resistencia cardiaca y beneficia a músculos y articulaciones, por lo que siempre es una actividad muy recomendable, apta además para todo el mundo.

Aunque hay muchos más, hoy nos despedimos con un último mito, estirar siempre es bueno. Ojo con esto, que puede causar lesiones. Los estiramientos deben hacerse de forma correcta y nunca en frío ni entre ejercicios. Los estiramientos deben realizarse tras el calentamiento y al finalizar la práctica deportiva.