Cuando nuestros clientes vienen a nuestras sesiones de coaching deportivo una de las primeras preguntas que hacen es ¿cuál es la mejor hora para entrenar?

Existen multitud de leyendas urbanas sobre el mejor momento del día para llevar a cabo el entrenamiento y siempre se forman dos bandos, los que creen que es mejor entrenar por la mañana y los que creen que es más recomendable hacerlo por la tarde.

Vaya por delante que lo verdaderamente importante es animarse a hacer ejercicio físico y practicar al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día. Si adquirimos este sencillo hábito deportivo nuestro cuerpo nos lo agradecerá. Estaremos mejor por fuera y, lo que es más importante, por dentro.

Cuando se trata de ejercicios cardiovasculares muchos expertos aconsejan que es mejor realizarlos por la mañana, pasadas una o dos horas desde que nos hemos levantado. En este momento nuestro cuerpo todavía está lleno de la energía que hemos acumulado durante la noche y es buen momento para gastarla y reponer luego fuerzas con un buen desayuno.

Para notar los beneficios de hacer ejercicio por la mañana no hace falta salir a correr o ir a clase de aerobic. Si no tienes mucho tiempo prueba a caminar entre 30 y 60 minutos antes de comenzar tu rutina diaria y al terminar realiza unos estiramientos, verás como poco a poco tu forma física va mejorando.

En el caso de pesas y otros ejercicios musculares los expertos recomiendan hacer entrenamientos por la tarde, ya que a media tarde es cuando el nivel hormonal está en su nivel más alto.

Si tu único momento libre para hacer ejercicio es a mediodía, no lo dudes y ponte en movimiento. En estos casos es más aconsejable que comas algo ligero antes de hacer ejercicio y no que dejes la comida para después.