Todo proceso de crecimiento y aprendizaje en la actividad física requiere la experiencia de un coaching deportivo, evitando el desgaste emocional que significan los fallos para los más pequeños.

¿Cómo gestionar los fallos de los niños en el deporte?

La importancia de contar con un entrenamiento mental durante las etapas formativas es reconocida y merece atención para enfocar de forma constructiva los errores, aprovechando como una oportunidad para aprender en el momento que aparecen.

En situaciones controladas por adultos es clave permitir al niño el fallo, como elemento fundamental para crear nuevas habilidades emocionales y sociales.

Surgen algunas preguntas básicas relacionadas con el significado de fallar, cuándo está permitido y qué sucede después, entre otros planteamientos. Todas las respuestas se encuentran en la psicología del deporte y son parte del crecimiento, por ello, será elemental transmitir que los errores no son algo negativo como muchas veces se dice y llegan inclusive a avergonzar o crear miedo en los deportistas más pequeños, convirtiéndose en una barrera para alcanzar los objetivos.

Muchos niños cohibidos limitan sus aptitudes, llegando a perder la iniciativa por temor a determinadas reacciones de los adultos. Sabemos que todos hemos fallado y superado los errores, experimentando que el fracaso siempre será parte del éxito.

Aplicar y enseñar este concepto a los niños es una tarea de entrenamiento mental diario y los coaches deben colaborar con estas actitudes: